QUIENES SOMOS

Congregación de las Hermanas de 
San José de Tarbes
Montaje creado Bloggif
La Congregación de las Hermanas de San José de Tarbes fue fundada el 14 de Agosto de 1843, en la aldea de Cantaous, sección de Tuzaguet. Sus comienzos fueron tan maravillosos como modestos.
Si la consideramos con nuestra visión terrena, no pareciera haber nacido para perdurar; vista desde el cielo, su existencia es prodigiosa; crece, y cada día se desarrolla con felicidad.
Cuando Dios quiere mostrar que una obra viene de Él, reduce todo a la impotencia y, luego, actúa. “Llamó – dice San Pablo – a los más humildes según el mundo, y escogió a los que no eran nada para confundir a los poderosos, de manera que ningún hombre se gloríe ante Él” (1 Cor. 27-28).
Impotencia total, mujeres sin ningún valor, según el mundo. Dios las tomó del polvo del camino a fin de llevar a cabo sus más gloriosos designios. ¿De dónde les vino a estas mujeres la idea de consagrarse a Dios? ¿Cómo pudieron hacer realidad esta generosa decisión? Habría que preguntárselo al Espíritu quien, a través de toques secretos, revela a las almas su vocación y las inclina amorosamente a seguirle.
Ahora bien, en la pequeña aldea de CantaousTuzaguet, unas jóvenes cándidas y piadosas se encontraron de repente poseídas por el deseo de servir a Dios en el claustro.
Sus nombres son:

      BlandineBarrere (1818 - 1844)
      Marie Dupuy (1806 - 1846)
      DominiquetteBarrere (1826 - 1846)
      Jeanne Duffo (1814 - 1847)
      EulalieBarrere (1823 - 1890)
      Marie Barrere (1827 - 1903)


Su gran ideal: 
                         "Ser para Dios y Ser para los demás"
A través de la Contemplación, la Fraternidad y la Disponibilidad.
            LLEGADA DE LAS HERMANAS A PIURA
El tiempo, fiel amigo de los que apreciamos las raíces de nuestra historia, nos lleva hacia el año 1890, cuando el director de la Beneficencia Pública y Senador de la República Dr. Francisco Eguiguren, sintió la necesidad de reorganizar el Hospital Belén y no tuvo mejor idea que solicitar a la Madre Basilide, religiosa francesa; superiora de la Congregación de Hnas. de San José de Tarbes que residía en Ecuador, venir a estas calurosas tierras de Grau para dirigir y administrar el hospital.
La carismática Madre Basilide consulta a “La Casa Madre” y al tener aceptación viene a Piura acompañada de la madre Teodosia, la acogida que les brindaron fue extraordinaria y firman de inmediato “Un contrato”, retornando a Ecuador, para designar al grupo de religiosas que debería venir a conducir este nuevo claustro, así fue, el 08 de diciembre de 1892 este grupo angelical precedido por Hna. Basilide, después de un penoso viaje en carretas haladas por caballos, llegan movidas por el espíritu apostólico traído desde Cantaous y, al presenciar al pueblo Piurano que con euforia exclamaban: “POR FIN TENEMOS MADRES”, la conductora entonces, pronuncia conmovida: “Piura es nuestra esperanza y el porvenir de nuestras obras del Ecuador”.
Piura se vistió de gala y, no era para menos pues las mensajeras que el Señor envió a estas cálidas tierras Piuranas que a semejanza de sus ardientes arenas, están ávidas de agua, así sus almas están sedientas del amor y de la palabra de Dios.
Cinco años después reciben la petición de un distinguido grupo aristocrático, quienes solicitan la creación de un “Colegio de Categoría” donde pudieran estudiar niñas y jóvenes a las que se les daría “Educación Religiosa y Moral”, “modales distinguidos”, educación sólida y variada y estudio de dos lenguas extranjeras, uno de ellos francés, además, música, dibujo, bordado, trabajos de adorno y costura.